El funcionamiento eficiente de su generador es fundamental para garantizar su longevidad y evitar pérdidas por paradas innecesarias. Factores como la carga ligera de los generadores o la negligencia en el mantenimiento regular pueden generar costos operativos inesperados, desgaste excesivo y aumento de las emisiones. La prueba de banco de carga ficticia es especialmente importante para los generadores principales y los generadores de emergencia de respaldo.
Lo mejor de todo es que el mantenimiento regular ayudará a garantizar que su generador esté listo cuando lo necesite. En algunas aplicaciones, como centros de datos, bancos de sangre y hospitales, los generadores de emergencia simplemente no resisten las fallas. Por eso, las técnicas de mantenimiento preventivo, como las pruebas de grupos de carga, son cruciales.
De hecho, las pruebas de bancos de carga ficticia de generadores son un requisito obligatorio para algunas aplicaciones de generación de energía de respaldo. Los sistemas de generación de energía de emergencia cumplen con numerosas condiciones y requisitos regulatorios.
Entonces, ¿qué es una prueba de banco de carga ficticia y por qué se realiza?
¿Qué es una prueba de banco de carga ficticia?
Una prueba de banco de carga ficticia consiste en arrancar un generador de respaldo o principal y operarlo con carga artificial a máxima capacidad durante un período específico. Durante esta prueba, se pueden registrar datos para obtener una visión más completa del estado general del grupo electrógeno. Esta prueba verifica que el generador pueda manejar cargas de kW que aumenten gradualmente, que aún pueda soportar su carga máxima especificada y que pueda operar durante períodos más prolongados. En resumen, la prueba de banco de carga es una forma de verificar que el generador de respaldo o principal aún pueda arrancar y operar a máxima potencia.
Pero las pruebas de banco de carga ficticia son mucho más que eso, y una de las razones más importantes para realizarlas se relaciona con los problemas de acumulación húmeda causados por cargas ligeras. El trabajo ligero se refiere a la práctica de operar un generador a una potencia inferior a su capacidad máxima de salida. Dado que cada generador tiene un punto óptimo de carga de trabajo en relación con el consumo de combustible, las cargas ligeras pueden reducir la eficiencia y provocar la acumulación de combustible no quemado en el escape del motor. Esta acumulación potencialmente peligrosa se conoce como acumulación húmeda. La acumulación húmeda reduce la potencia máxima del generador, aumenta sus emisiones, lo convierte en un peligro de incendio y requiere más mantenimiento que un generador en buen estado.
Además de garantizar que el generador funcione según las especificaciones, una prueba de banco de carga ficticia también ayuda a prevenir el apilamiento en húmedo. Al operar a máxima potencia, la temperatura y la presión dentro del motor pueden alcanzar niveles inalcanzables con cargas más ligeras. Estos extremos ayudan a quemar los depósitos de combustible y hollín que se acumulan en el colector de escape del motor debido a cargas ligeras, reparando eficazmente los generadores dañados por cargas ligeras.
Entonces, para resumir los beneficios de las pruebas de banco de carga ficticia , este proceso:
1. Verifique que el generador pueda arrancarse en caso de emergencia;
2. Pruebe si el grupo electrógeno puede funcionar a la potencia máxima especificada durante el tiempo especificado;
3. Mitigue los efectos de las cargas ligeras quemando los residuos que provocan la acumulación de humedad.